"Es un racista, un estafador y un tramposo": así definió ayer a Donald Trump Michael Cohen, exabogado y colaborador del presidente de EE.UU. durante más de una década. Lo hizo a lo largo de siete horas durante una comparecencia pública en la Cámara de Representantes. Pero además de las palabras gruesas, Cohen (condenado a tres años de cárcel e inhabilitado como abogado) implicó a Trump en varios delitos: le acusó de incurrir en "conducta criminal" para ocultar su supuesta relación sexual con la actriz porno Stormy Daniels, de conocer "con anticipación" la filtración masiva de mails del Partido Demócrata que sacudió la campaña electoral de 2016 o de mentir sobre sus negociaciones con Rusia para la construcción de un edificio en Moscú.