Estallido de violencia en las islas griegas de Lesbos y Quíos

Más de 50 policías y una decena de manifestantes sufrieron heridas en los choques registrados en las islas griegas de Lesbos y Quíos en los últimos días. Los antidisturbios utilizaron, entre otros elementos incapacitantes, gases lacrimógenos para dispersar a los lugareños que protestaban contra la construcción de nuevos recintos cerrados para trasladar a los solicitantes de asilo.

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Estallido de violencia en las islas griegas de Lesbos y Quíos

¿Qué está ocurriendo?

Los habitantes de las islas griegas de Lesbos y Quíos permanecen en pie de guerra contra la construcción de nuevos campos de migrantes, lo que ha provocado violentos coches con la policía antidisturbios.

Las autoridades de Atenas se han comprometido a construir nuevos centros para reemplazar las instalaciones superpobladas en Lesbos, Samos, Quíos, Leros y Kos. El Gobierno griego planea reducir el número de migrantes en las islas de 42.000 a 20.000.

Estas cinco islas se encuentran frente a la costa de Turquía, en una ruta donde cientos de miles de migrantes han intentado cruzar el mar para llegar a suelo europeo. En un contexto geopolítico donde el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan está presionando al continente europeo con una avalancha incontrolada de refugiados, ciertos sectores de la población griega han mostrado contundentemente su rechazo.

Después de semanas de conversación entre el Gobierno griego y la población local, el gobierno envió en secreto maquinaria de construcción y cientos de policías antidisturbios a Lesbos y Quíos.

Los residentes y autoridades locales de Lesbos afirmaron, por su parte, que desean que todos los solicitantes de asilo sean trasladados al continente. Se oponen a la construcción de las nuevas instalaciones y quieren que se cierren las antiguas. 

Este martes, manifestantes encapuchados arrojaron piedras contra la policía antidisturbios en el puerto de Quíos cuando la policía enviada desde Grecia continental desembarcó.  

El miércoles, los antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y dispararon balas de goma con el objetivo de dispersar las protestas protagonizadas por centenares de personas.

Los residentes intentaron bloquear el suministro de materiales de construcción y respondieron con piedras la presencia policial en ambas islas. «Estamos en tiempo de guerra. [La policía] tiene las armas, nosotros nuestros corazones y almas», afirmó un sacerdote del lugar.

Concretamente en Quíos, unas 2.000 personas se manifestaron contra el nuevo complejo diseñado para la isla. Según afirmaron medios locales, un grupo de manifestantes logró entrar en la habitación de un hotel donde se alojaban unidades policiales, que fueron golpeados. Por lo menos ocho sufrieron heridas de diversa consideración.

Este jueves, alrededor de 1000 personas se concentraron de nuevo en el puerto de Mitilini, en la isla de Lesbos, liderados, según algunas fuentes, por asociaciones de comerciantes y sindicatos próximos al Partido Comunista. Por su parte, según afirma el ciudadano griego Cristos Foufounis Anaboli a EULIXE, la presencia de elementos de la extrema derecha es notoria también. «La extrema derecha siempre aprovecha este tipo de protestas para sacar rédito político», afirma.

La precaria situación de los refugiados

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en estos instantes hay unos 40.750 migrantes repartidos por las cinco islas griegas (Lesbos, Samos, Quíos, Leros, Kos) donde deben tramitar sus peticiones de asilo. La mitad de las personas que se concentran en las islas griegas proceden de Afganistán, seguidos de sirios.

Incapaces de irse debido a una política de contención determinada por la UE, se ven obligados a permanecer en las islas hasta que sus solicitudes de asilo sean procesadas por un sistema con poco personal y sobrecargado.

En Lesbos la situación se ha vuelto explosiva, ya que el campo de refugiados de Moria alberga a 20.000 personas en tiendas de campaña y en pésimas condiciones. Las condiciones sanitarias son alarmantes y el hacinamiento ha llegado a límites muy peligrosos.

La Dra. Hana Pospisilova es cardióloga consultora y voluntaria regularmente en Lesbos. Asegura que tiene serias preocupaciones de que no tratar a personas muy enfermas y vulnerables podría conducir a una gran crisis de salud pública:

Soy un médico experimentado, he visto muchos pacientes en mi vida, pero lo que vi allí me hizo llorar. Vi que muchos niños que me preocupaban morirían porque sufrían desnutrición. Conocí a un bebé que olía mal; su madre no lo había lavado durante semanas porque solo había agua fría y estaba preocupada de que muriera.

Hay niños, entre 12 y 15 años, que viven en el olivar y están descalzos. Muchos de ellos tienen sarna y no podemos tratarla porque tienen que lavarse. Pero dicen que lavar significa esperar tres horas y es arriesgado: las personas tienen cuchillos, y solo puedes tener dos minutos en la ducha después de esperar. Les digo que deben descartar su ropa y dicen 'solo tengo esta ropa'. Los han tenido durante siete meses. Vi a 20 personas todos los días y las 20 tenían una historia de terror - Dra. Hana Pospisilova

Su principal preocupación es que las terribles condiciones podrían conducir a una pandemia:

Vi a muchas personas con problemas respiratorios y, aunque hace frío, es invierno, estamos enviando a estas personas a tiendas de campaña húmedas en un campamento superpoblado. Me preocupa que estalle una pandemia. No tienen agua caliente, tienen que esperar tres horas en frío para comer, no están obteniendo suficientes vitaminas, por lo que muchos tienen encías sangrantes.

Las personas van y vienen a las instalaciones médicas, toman antibióticos, todavía están tosiendo, todavía tienen temperatura. Si lees sobre la gripe española , fue exactamente como esto que comenzó a extenderse, en instalaciones superpobladas donde las personas tenían una infección viral que se convirtió en una infección bacteriana que los mató. Esto es lo que me preocupa. Estamos tratando pacientes pero nadie está curado, es imposible curarlos en estas condiciones - Dra. Hana Pospisilova.

¿Gesto humanitario o un negocio a gran escala?

El Gobierno heleno prevé cerrar este año los campos superpoblados de Lesbos, Samos y Quíos y trasladar a los migrantes a los nuevos centros de internamiento.

«Hay un plan. El Gobierno griego, mediante un acuerdo realizado con la Unión Europea, ha recibido mucho dinero proveniente de los fondos comunitarios para crear lo que podríamos definir como ciudades dentro de Grecia y meter ahí a los refugiados», afirma el ciudadano griego Cristos Foufounis Anaboli a EULIXE.

Subraya que existe un problema que debería ser entendido en parámetros puramente demográficos. «En Mitilini o Chíos los griegos empiezan a ser minoría y los lugareños no aceptan esta situación», comenta Foufounis.

El Gobierno, por su parte, está expropiando terrenos para poder reubicar más de 20.000 desplazados en Lesbos. Las autoridades locales anunciaron una huelga de 24h contra los planes gubernamentales. Mientras desde Atenas piden mantener la calma y confían en seguir con la iniciativa.

El Gobierno está al 100% comprometido con Angela Merkel para crear estas ciudades. Por detrás están también tres grandes constructoras que están alineadas con el Gobierno porque hay mucho dinero en juego - Cristos Foufounis Anaboli en declaraciones efectuadas a EULIXE.

En concreto, se trataría de las empresas Terna (una de las empresas constructoras líderes de su sector en Grecia), Ellaktor (el grupo de infraestructuras más grande de Grecia) y Mytilineos (grupo industrial con base en Grecia cuyas compañías están activas en los sectores de la metalurgia, energía y construcción), que buscan obtener 250 millones de euros mediante el proceso de adjudicación, según afirma el portal Crashonline.gr

Casi 4000 migrantes y refugiados han llegado a Grecia este año, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), siendo el principal puerto de entrada a Europa de los demandantes de asilo en 2019.