En la cuna del capitalismo, el dinero manda. En Estados Unidos, cada día que pasa, la diferencia entre los que más tienen y los que no tienen nada o tienen algo es cada vez más acentuada. Da igual que gobiernen los republicanos o los demócratas, el que es pobre seguirá siendo pobre mientras que el mismo sistema ayuda a aquellos que ya tienen mucho a ganar todavía más.

Lejos del optimismo mundial que generó su victoria, hasta la fecha, Biden ha hecho muy poco para frenar el inexorable aumento de riqueza de los multimillonarios estadounidenses. En los primeros 100 días que lleva en el cargo el presidente demócrata, los 100 estadounidenses más ricos sumaron un total de 195.000 millones dólares a sus fortunas, según un análisis efectuado por Bloomberg. Las ganancias más recientes, según el medio estadounidense, se han visto impulsadas por el aumento continuo del mercado de valores desde que Biden asumiera el cargo el 20 de enero, junto a un rápido lanzamiento del programa de vacunación y un paquete de estímulo gubernamental de 1.9 billones de dólares.

Desde Bloomberg afirman que las 100 personas más ricas ganaron otros 267.000 millones de dólares entre las elecciones del 2020 y la toma de posesión de Biden, lo que equivale a una ganancia total de 462.000 millones de dólares desde el 4 de noviembre. Desde que Donald Trump llegara al poder en 2017 hasta las elecciones del otoño pasado, esos multimillonarios ganaron alrededor de 860.000 millones de dólares.

Las fortunas combinadas de los 100 estadounidenses más ricos han alcanzado los 2,9 billones de dólares, más que la riqueza combinada de 2,5 billones de dólares del 50% más pobre de la población estadounidense, según datos de la Reserva Federal.  El aumento ha sido impulsado por una explosión de riqueza entre un puñado de ultramillonarios. Los 10 estadounidenses más ricos han agregado $ 255 mil millones desde el día de las elecciones, lo que eleva su patrimonio neto combinado a $ 1.2 billones - Bloomberg

Según el profesor de sociología de la London School of Economics Mike Savage, "los intentos como el de Biden de reflotar la economía pueden impulsar los ingresos y la riqueza en la cima". El profesor añade también lo siguiente: "Hemos visto esa paradoja desde la crisis financiera de 2008 con la flexibilización cuantitativa, que ha beneficiado principalmente a las personas con activos, inflando su valor se manera significativa".

¿Quiénes son los ricos que cada vez son más ricos en Estados Unidos?

Detrás de este aumento de la riqueza están las grandes empresas tecnológicas como Amazon, Facebook, Google etc., reforzadas por una mayor actividad en línea y dentro de los hogares en el contexto de la pandemia provocada por el coronavirus.

Por ejemplo, Jeff Bezos, el fundador de Amazon y el hombre más rico del mundo a costa de explotar a lo largo y ancho del planeta a sus trabajadores, se ha enriquecido 11.700 millones de dólares más este año, según Bloomberg, lo que se suma a los 120.000 millones de dólares de ganancias que tuvo durante la presidencia de Trump.

Por otro lado, el patrimonio neto del fundador de Facebook Mark Zuckerberg aumentó en 8.100 millones el 29 de abril gracias a los resultados del primer trimestre de Facebook. Larry Page de Google añadió este año a su cartera 26.600 millones de dólares más después de que la compañía registrara ganancias record el pasado año. Mientras, la riqueza de Elon Musk ha crecido 5.100 millones de dólares desde enero.  

Los multimillonarios de las finanzas como Warren Buffet y Stephen Schwarzman de Blackstone Group tampoco se han quedado atrás, siendo también los principales beneficiarios de las subidas registradas en el mercado de valores. 

Biden promete subir los impuestos a los ricos

La víspera de cumplir los primeros cien días en el poder, Biden dio su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso. El presidente anunció un nuevo paquete de ayudas por 1.8 billones de dólares destinados a las familias, con el objetivo de mantener a flote a los más desfavorecidos, y añadió que pretende costear la nueva inyección de dinero con una subida de impuestos a los más ricos. "Ya es hora de que las grandes corporaciones y los más ricos del país, que son un 1% paguen su parte justa", afirmó Biden. 

En lo referente a las grandes corporaciones, según subrayan desde Expansión, un reciente estudio afirma que el 55% de las grandes empresas pagó "cero" impuestos federales el año pasado, y lograron 40.000 millones de dólares en beneficios, mientras que muchas evadieron impuestos o se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países.

La facción más progresista de los demócratas viene exigiendo desde hace tiempo una especie de impuesto a la riqueza, con iniciativas concretas planteadas en Estados como el de Nueva York para gravar a los millonarios. El objetivo es doble: enjugar las deficitarias arcas públicas y también recaudar fondos extra para afrontar la recuperación de la pandemia - El País

Biden explicó que los que ganan 400.000 dólares o más al año volverán a tributar el 39.6%, tal y como ocurría durante la presidencia de George W. Bush (2001-2009). Por otro lado, aseguró que el Gobierno "acabará con los resquicios que permiten a los más ricos pagar muy por debajo de lo que deberían según sus ganancias".

Con la subida de los impuestos a los más ricos, la Administración Biden quiere sufragar su plan familiar, con medidas sociales por 1,8 billones de dólares. Y con el alza de la tributación a las grandes compañías se propone financiar el Plan de Empleo o Plan de Infraestructuras, con más de dos billones de inversiones y la creación de millones de empleos para financiar las infraestructuras del país - Expansión

Sin embargo, no todos comparten el mismo optimismo. Según el profesor de economía y estadística en la Universidad Carnegie Mellon, Robert Miller, "los impuestos más altos no tendrán mucho efecto a largo plazo en la redistribución de la riqueza". Por otro lado, desde ciertos sectores ya se está anunciado que la subida de impuestos supondrá una “amenaza” para la economía y las pequeñas empresas. Por último, es importante subrayar que los republicanos se enfrentaran ferozmente a esta propuesta de subida de impuestos.

El problema es el sistema 

Biden se enfrenta a un país destrozado por la desigualdad y la falta de oportunidades, avivados, además, por una pandemia que ha provocado más de 576.000 fallecidos en un país que tiende a abandonar a los más débiles. Además, la realidad muestra que, sea quien sea el que gobierne el país, los más desfavorecidos siguen siendo los que sufren los golpes de un sistema que incentiva por encima de todo la iniciativa individual y la acumulación del capital.

Con una población de 332.639.102 habitantes, Estados Unidos es el tercer país más habitado del planeta. La tasa de mortalidad infantil media es de 5.3 muertes por 1.000 nacimientos, una de las más altas entre los países más desarrollados. El 0.5% de los niños por debajo de los 5 años tiene bajo peso. La esperanza de vida es de 80.3 años, colocándose en el número 45 si lo comparamos con los demás países.

Según el Banco Mundial, el índice Gini que mide la desigualad de ingresos, donde 0 es la igualdad absoluta y 1 la desigualdad perfecta, es de 0.414 en EE.UU., uno de los más elevados entre los países altamente desarrollados. Es curioso mencionar el hecho de que el índice de la Federación Rusa, por ejemplo, es menor (0,375).

Según los datos publicados en 2018, unas 40 millones de personas viven en pobreza, 18.5 millones en pobreza extrema y 5.3 millones en condiciones de pobreza extrema propias del tercer mundo en los Estados Unidos de América. Muy probablemente, estos datos han empeorado todavía más en el último año debido a la pandemia y a la falta de protección social.

En un país rico como Estados Unidos, la persistencia de la pobreza extrema es una decisión política adoptada por quienes están en el poder. Con voluntad política podría ser fácilmente eliminada – Philip G. Alston, relator sobre pobreza extrema y derechos humanos de la ONU

Según Alston, las altas tasas de pobreza infantil y juvenil perpetúan muy efectivamente la transmisión de la pobreza intergeneracional. "La igualdad de oportunidades, que es tan valorada en teoría, en la práctica es un mito", señala el experto y agrega que es especialmente duro ascender en la pirámide social en el caso de las minorías y las mujeres, pero también para muchas familias de trabajadores blancos de clase media.

Los ricos son trabajadores, emprendedores, patriotas e impulsores del éxito económico. Los pobres son vagos, perdedores y tramposos. Como consecuencia de ello, (se considera que) el dinero que se gaste en bienestar social es dinero tirado a las cañerías - Philip G. Alston, relator sobre pobreza extrema y derechos humanos de la ONU

Según cifras oficiales, en 2017 había en Estados Unidos unas 553.742 personas sin techo, pero según el experto de las Naciones Unidas, "hay muchas evidencias de que la cantidad verdadera sea mucho mayor". Afirma que solo en la zona de Skid Row, en el centro de Los Ángeles, hay unos 1.800 sin techo que disponen de apenas 9 baños públicos, una cifra que ni siquiera cumple con los estándares de la ONU para los campos de refugiados sirios y para situaciones de emergencia.

En 2018, el 8.5% de las personas, o 27.5 millones, no tenían seguro médico en ningún momento durante el año. La tasa de personas sin cobertura de seguro y la cantidad de personas sin cobertura de seguro médico aumentaron desde 2017 (7.9% o 25.6 millones). Este es el primer aumento anual en el porcentaje de personas sin seguro desde 2008-2009.

En conclusión, se puede afirmar tajantemente que Estados Unidos no es una democracia, sino una plutocracia. La no corrección de las contradicciones que presenta como país acrecentará las tensiones internas. Los imperios caen, es un hecho histórico, y según ciertos analistas, Estados Unidos está vislumbrado el comienzo de su fin como imperio debido a sus contradicciones internas.