El impacto ambiental de la alimentación

Los factores que influyen en el calentamiento global son múltiples y variados, aunque la mayoría acaban procediendo del sistema productivo actual. Un ejemplo evidente lo tenemos en la alimentación, y el siguiente gráfico lo explica de modo muy resumido y esquemático. La diferencia en el impacto ambiental que generamos al pedir comida a domicilio o consumir productos de nuestro propio huerto es simplemente brutal, puesto que nos saltamos muchos pasos en la cadena, reduciendo las emisiones y desechos necesarios. Y además es más sano. 

alimentacion
En el esquema todavía faltan pasos dependiendo del producto y el lugar.
El impacto ambiental de la alimentación

Si queremos implicarnos en actuar contra la crisis ambiental que está empezando a golpearnos, sin duda una de las cosas más efectivas que podemos hacer es cultivar nuestros propios alimentos, o en su defecto comprarla a productores locales. La razón es sencilla: nos saltamos numerosos pasos en la actual cadena del sistema alimentario actual. Es evidente que no es lo mismo comer una manzana recién recogida que pedir una procedente de un lejano lugar  a través de un servicio de reparto a domicilio: cada paso que esa manzana tiene que dar para llegar a nuestro estómago genera contaminación y residuos, y en mucha mayor cantidad de lo que pensamos generalmente.

Pongamos como ejemplo el ciclo completo de una hamburguesa que pedimos a través de una empresa de reparto. Para empezar, se necesitan fertilizantes, agua y otros componentes para los pastizales de los que se alimentan las vacas. En muchas ocasiones, esos pastizales eran antes tierras forestales que se despejan para generar nuevas tierras de pastoreo, generando problemas como incendios o reducción de la biodiversidad. También hay que contar con el metano y otros residuos que generan. Esa vaca se traslada a un matadero, y después a una fábrica (que consumen energía y contaminan aire y agua), para posteriormente envasarla en plásticos y transportarla a un punto de distribución, de ahí a un restaurante, y de ahí a tu casa. Un largo viaje, con un alto precio medioambiental.