Entre los años 2007 y 2008, muchos países de la Unión Europea se vieron afectados por una gran crisis económica que deterioró de manera financiera al continente. Recortes, recesión o crisis políticas fueron tan solo algunas de las consecuencias que trajo consigo esta situación y varias zonas supieron capear mejor el temporal que otras. Alemania fue uno de los países que mejor supo gestionar el crack económico y propuso soluciones conjuntas que en muchas ocasiones estaban orientadas a sus intereses económicos. Es por eso que es una de las regiones que más ha visto crecer su Producto Interior Bruto (PIB) en los años de la postcrisis.

En este mapa elaborado por El Orden Mundial, aparecen en color verde oscuro aquellas zonas en las que su PIB ha crecido más del 10% entre 2007 y 2017. En esta franja encontramos algunos regiones de Polonia, Rumanía, Lituania o Irlanda. Los colores verdes más claros representan los lugares en donde el PIB ha crecido entre el 5 y el 10% o entre el 0 y el 5% y generalmente los encontramos en países de Europa oriental. Sobre todo porque venían de situaciones económicas bastante peores y cualquier cambio a positivo, por poco que sea, ya supone una mejora notable en cuanto a la situación anterior.

Ya en colores amarillos, naranjas y rojos se puede ver aquellas zonas en las que se han registrado crecimientos negativos de este índice en los últimos 10 años. La peor parte se la llevan los países del sur de Europa, sobre todo España, Grecia e Italia, donde los rescates económicos y su mala salud financiera han provocado que en ninguno de estos lugares se hayan notado mejoras respecto a la riqueza, incluso que algunos se hayan registrado crecimientos negativos de su PIB de hasta el -10% o superior.