Un paseo por los 5 lugares más representativos de César Manrique

Un paseo por los 5 lugares más representativos de César Manrique
Visitar Lanzarote es sinónimo de visitar los monumentos de César Manrique, que durante toda su vida intentó crear sus obras utilizando la naturaleza de la isla. Siempre respetó el estilo arquitectónico tradicional de la zona y eso se nota en los colores predominantes de sus construcciones como el blanco, el verde y el negro de la piedra volcánica. Hoy mismo se cumplen cien años del nacimiento del artista y hemos querido recopilar cinco de sus monumentos más representativos en forma de homenaje.  
  1. Jameos del Agua (1968)

Dicen de ella que es la obra más espectacular del artista, tal vez porque fue la primera o porque cuenta con un gran auditorio con capacidad para 600 personas que acoge grandes eventos. Para saber que representa, hay que conocer primero el significado de la palabra jameo, que hace referencia a los tubos volcánicos que se generan por el flujo de la lava en su interior y cuya parte superior se desprende, dejando alguna zona totalmente descubierta. Los Jameos del Agua de César Manrique se encuentran situados la norte de la isla de Lanzarote, al pie del Volcán la Corona y en ellos se puede contemplar no solo el túnel volcánico, sino también el “Jameo Grande”, una piscina rodeada por un jardín al que se accede desde una escalera esculpida en la propia piedra del terreno y el “Jameo Chico”, dónde se encuentra el restaurante.  
  1. El Taro Tahíche (1968)

Actualmente es la sede de la Fundación César Manrique, pero fue la casa del artista canario en Lanzarote durante 20 años y tras su regreso definitivo a la isla después de haber vivido en Nueva York. Está situada en una finca de 30.000 metros cuadrados, en medio de una colada de lava y la edificación de la casa está integrada en el terreno volcánico. Son 3.000 metros cuadrados de edificio divididos en dos plantas. La superior diáfana y respetando la arquitectura tradicional de la isla, y la inferior aprovechando cinco burbujas volcánicas naturales que se comunican entre sí a través de túneles escavados en la lava. El verde de los jardines que rodean la casa combina a la perfección con el azul turquesa de la piscina, el blanco de la construcción y el negro de la piedra volcánica, los colores predilectos del artista.  
  1. Casa Museo del Campesino (1968)

La casa está situada en el centro geográfico de Lanzarote, en la localidad de San Bartolomé y es un símbolo del reconocimiento del esfuerzo del trabajo de los campesinos de la isla, que han tenido que enfrentarse a las adversidades del terreno para intentar dar vida a una zona volcánica. Las erupciones del siglo XVIII dejaron un legado abrasador y ellos supieron aprovechar al máximo la porosidad de las piedras volcánicas llamadas “lapilli” para exprimir la humedad de la isla que se caracteriza por la escasez de lluvias. En un principio César Manrique propuso la creación de una gran escultura para rendir homenaje a la figura del agricultor canario, para lo que ideó el “Monumento a la Fecundidad”. Poco a poco fue añadiendo pequeños edificios emulando a las viviendas tradicionales de la isla y el resultado fue la creación de la Casa Museo del Campesino .  
  1. Mirador del Río (1973)

Situado al norte de la isla, en el Risco de Famara, el Mirador del Río es una de las creaciones más representativas del artista. En ella vuelve a integrar arte y naturaleza, escavando en la roca de un acantilado un espacio desde donde se obtienen unas vistas privilegiadas a la Isla de la Graciosa y al Arhipiélago Chinijo. Es un mirador que se encuentra cerca de los restos de una antigua batería militar del siglo XIX y en cuyo interior hay un restaurante. Para su construcción se contó con la colaboración del arquitecto Eduardo Cáceres y del artista Jesús Soto, que ayudaron a planificar la complicada realización de la edificación, que por aquel entonces contaba con escasos medios.  
  1.  El lago Martiánez (1977)

Por último cambiaremos de isla para hablar de otra de las obras, destinadas al ocio, más representativas de César Manrique, el El lago Martiánez. En el año 1967 se le encargó a el artista lanzaroteño la dirección del proyecto Costa Martiánez en el Puerto de la Cruz, en Tenerife. Siguiendo fiel a su estética de integrar los edificios en el terreno canario creó, diez años después, un conjunto artificial de piscinas, jardines, terrazas y restaurantes, donde la piedra volcánica tiene un gran protagonismo. Además el complejo cuenta también con numerosas obras del artista, como el monumento “La Jibia”, para el disfrute de los más pequeños, diferentes esculturas dentro de la serie “Juguetes de viento” y el “Monumento al Mar” que representa unas olas de hormigón que contrastan con el movimiento dinámico de las olas del entorno.   Pero entre las obras de César Manrique también hay que destacar estas otras que enumera el portal Ocio Costa Martiánez:
  • Jardines y piscinas del Hotel las Salinas (1977). En Costa Teguise, junto con una serie de murales. El proyecto del hotel es obra de Fernando Higueras.
  • Centro Comercial La Vaguada de Madrid (1983). Fue el primer centro comercial de España integrado perfectamente en el entorno natural.
  • Mirador de La Peña (1989). En la isla de El Hierro. En él se aloja un restaurante con amplios ventanales y con vistas al valle de El Golfo.
  • Jardín de Cactus (1990). Construido en lo que era una antigua cantera de Guatiza. Última obra de César Manrique en Lanzarote. El jardín alberga una gran cantidad de especies de cactus de Canarias y de otras partes del mundo.
  • Horno-Asador El Diablo en Timanfaya, un establecimiento gastronómico ubicado en el Parque nacional de Timanfaya, cuya particularidad es un horno-asador que aprovecha la energía geotérmica para la cocción de los alimentos.
  • Playa Jardín. El Puerto de la Cruz volvió a contar con el artista en 1992. La playa fue totalmente remodelada: extensas zonas ajardinadas, bares y restaurantes, escollera, etc.
  • Parque Marítimo. Zona de ocio en Santa Cruz de Tenerife concebido al inicio de la década de los 90 consiguiéndose una regeneración del litoral. Piscinas, fuentes, etc. con el respeto a la naturaleza que caracterizó al artista.
  • Mirador de El Palmarejo en La Gomera (1995). Integrado perfectamente en el paisaje. Alberga un restaurante-escuela.
  • Parque Marítimo del Mediterráneo. Inaugurado en 1995 en la ciudad autónoma de Ceuta. Muy similar al complejo Martiánez del Puerto de la Cruz: lagos, jardines, solariums, etc.
  Fuentes texto e imágenes: Ocio Costa Martiánez Turismo Lanzarote Fundación César Manríquez Centros Turísticos de Lanzarote Tourist Ticket