Nadador y una gaviota: joya de restauración en una ciudad rusa

Nadador y una gaviota: joya de restauración en una ciudad rusa
En la ciudad rusa de Nizhny Novgorod restauraron el polideportivo con piscina del club deportivo "Torpedo GAZ". La parte superior del mosaico con la imagen de un nadador y una gaviota que se encontraba en una de las paredes del edificio soviético se había deteriorado, por lo que se decidió sustituirla con una nueva imagen. El mosaico soviético, que había decorado la piscina durante 50 años, se perdió durante la reparación general del edificio. La administración del polideportivo optó por renovar la imagen en forma de fresco. El resultado fue...algo peculiar. Los usuarios de las redes sociales empezaron a burlarse de la creación de un artista desconocido. Numerosos comentaristas han comparado la réplica con muchas pinturas famosas, recordando asimismo historias de restauraciones fallidas. "También sufrimos", dijo la administradora de la piscina. "Las demás preguntas hay que comentarlas con  la gerencia". Después de la crítica el fresco fue eliminado.  Su autor no quiso hablar con los periodistas y deseó que su nombre no se difundiera. Un Jesús mullido y otras obras maestras de restauradores Una restauración no siempre termina con éxito. Un buen ejemplo es el intento de Cecilia Jiménez, de 80 años, de restaurar el fresco que representa a Jesús, que adornaba la iglesia de la Misericordia en el pueblo Borja. A la anciana le engañó la vista y el resultado fue un Jesús "lanoso". El fresco se perdió sin remedio, pero el templo se ha hecho famoso en todo el mundo;  muchos turistas visitan el pueblo específicamente para tomarse fotos con la creación de la venerable Cecilia. Un incidente similar ocurrió durante la restauración de los frescos en la Capilla Sixtina en Italia. Cuando los restauradores los lavaron, junto con el hollín centenario se fue la capa que había aplicado el gran Miguel Ángel. Como resultado, algunos personajes perdieron sus ojos. La creación de otro genio, Leonardo da Vinci, tampoco tuvo buena suerte. La pintura "Santa Ana, con la Virgen y el Niño" fue restaurada y salió de los talleres mucho más brillante y clara. Los expertos consideraron que la imagen clarificada contradecía el plan del maestro, mientras que al público le gustó.