En condiciones normales, sin eclipses y sin filtros medioambientales, podemos ver a la luna en sus diferentes fases con un color grisaceo platino brillante. Sin embargo, ese resplandor lunar y los 384.400 kilómetros que separan a la Tierra de la Luna, impiden que podemos observar las innumerables tonalidades que tiene nuestro satélite. El astrofotógrafo aficionado Andrew McCarthy ha conseguido realizar un montaje fotográfico a través de una recopilación de fotografías para sacarle los colores a la luna. Para conseguirlo, McCarthy ha utilizado una cámara fotográfica que consigue captar las texturas del satélite junto a otra que recoge la escala cromática y ha realizado el montaje superponiendo un total de 150.000 fotogramas. Tras dotar la imagen final de saturación y contraste, el astrofotógrafo ha conseguido la inusual imagen de la luna llena de color. "El color ya estaba en esa imagen, escondido detrás del resplandor de la luna, representan el contenido mineral de nuestra luna", ha escrito McCarthy en la publicación de Reddit donde ha hecho pública la imagen Y es que los diferentes colores corresponden a diferencias reales en la composición mineral de la superficie lunar. Los colores azules indican áreas ricas en titanio, y los colores más anaranjados y violeta indican regiones relativamente pobres en titanio y hierro. Esta es la última obra de una gran colección de fotografías que McCarthy ha tomado del espacio. Entre sus otras imágenes populares se encuentran la de la galaxia de Andrómeda, la Estación Espacial Internacional, la Luna de Sangre o la última superluna. Obras que comparte en su Instagram para los que como a él, les maravilla los secretos de nuestra galaxia.