Hay estudios científicos que alertan sobre el retroceso en la inteligencia del ser humano. Viendo ciertos comportamientos, nos damos cuenta de que es muy posible. De otro modo no se entienden ciertas modas o conductas, como la de hacerse selfies molones en lugares donde no tiene mucho sentido. Como por ejemplo el monumento al Holocausto de Berlín, una obra que conmemora a las víctimas del tercer reich y el asesinato masivo de millones de judíos. A pesar de la trágica historia detrás del monumento, son muchos los que deciden hacerse fotografías divertidas. Para obligar a recapacitar sobre esta forma de actuar, el israelí Shahak Shapira decidió crear una serie fotográfica a partir de imágenes subidas por usuarios a redes sociales en este lugar, y confrontándolas con la realidad que motivó la construcción del monumento. El resultado es maravilloso. Una auténtica bofetada para devolver a la realidad a estos posturillas y hacer recapacitar a la sociedad. El proyecto se llama Yolocaust, una palabra que mezcla la palabra Holocausto con el acrónimo “YOLO”, (You Only Live Once - solo se vive una vez). El propio autor explica en la web creada para el proyecto sus motivaciones: "La semana pasada inicié un proyecto llamado YOLOCAUST que exploró nuestra cultura conmemorativa combinando selfies del Memorial del Holocausto en Berlín con imágenes de los campos de exterminio nazis. Los selfies fueron encontrados en Facebook, Instagram, Tinder y Grindr. También se incluyen comentarios, hashtags y "Me gusta" que se publicaron con los selfies. La página fue visitada por más de 2,5 millones de personas. Lo loco es que el proyecto llegó a las 12 personas que presentaron sus selfies. Casi todos entendieron el mensaje, se disculparon y decidieron eliminar sus selfies de sus perfiles personales de Facebook e Instagram". Sin duda el mensaje es potente, y ha hecho recapacitar a mucha gente. Unos de los protagonistas involuntarios escribió lo siguiente a Shahak: "Soy el chico que te inspiró para hacer Yolocaust, así que al menos he leído. Soy el "saltando en ..." Ni siquiera puedo escribirlo, un poco cansado de mirarlo. No quise ofender a nadie. Ahora solo sigo viendo mis palabras en los titulares. He visto qué tipo de impacto tienen esas palabras y es una locura y no es lo que quería. La foto fue hecha para mis amigos como una broma. Soy conocido por hacer bromas, bromas estúpidas, bromas sarcásticas. Y lo consiguen. Si me conocieras tú también lo harías. Pero cuando se comparte, y llega a extraños que no tienen idea de quién soy yo, simplemente ven a alguien que no respeta algo importante para alguien más o para ellos. Esa no era mi intención. Y lo siento". Esta es una de la principales funciones de la fotografía: documentar ciertos comportamientos humanos para poder analizarlos y valorarlos. Sin duda Shahak ha logrado una potentísima serie de imágenes que ha hecho recapacitar a millones de personas. Judgad vosotros mismos (y pensaros bien donde os hacéis el próximo selfie):