La polarización de la sociedad polaca es cada vez más clara bajo el gobierno del PiS (Ley y Justicia, partido ultraconservador y populista). Este partido ha permitido la actividad e influencia en la vida pública de numerosos grupos conservadores anti-aborto, anti-LGBT+ y ultra-católicos. Esta furgoneta es de una fundación pro-vida, es decir, anti-aborto y por supuesto anti LGBT+. 

La imagen muestra que no todos los polacos están dispuestos a permitir esta escalada ultra-conservadora. La situación en el país es poco tratada dentro de la UE. Si algo similar ocurriera en un país de los que rodean a la Unión, el escándalo y tratamiento en los medios sería destacado. Sin embargo, cuando ocurre dentro de las fronteras Schengen, la vista gorda es mayúscula. Mientras haya gente que se rebele, como estos conductores, hay esperanza.