La matanza se produjo tan solo cuatro días después del Desembarco de Normandía y en plena invasión de las costas francesas por parte del ejército Aliado, para intentar liberar los territorios ocupados por Hitler en Europa Occidental. La división blindada paramilitar del partido nazi Das Reich de la Waffen-SS-Einheit, tomó represalias contra la población civil de la tranquila localidad francesa de Oradour-sur-Glane por la captura de un alto mando de su unidad y el 10 de junio de 1944 decidieron matar allí a 642 personas.

Aunque no se sabe exactamente porqué las tropas alemanas eligieron ese poblado para llevar a cabo la masacre, lo que si se sabe es que juntaron a todos los habitantes en la plaza del pueblo. Separaron a 240 mujeres y 213 niños y se los llevaron a la iglesia, donde los asesinaron utilizando humo tóxico. Fusiles para acabar con los 190 hombres restantes y granadas de mano para destrozar los edificios, fueron también otras de las armas utilizadas por las tropas nazis para llevar a cabo la matanza de Oradour-sur-Glane. En las jornadas posteriores los cadáveres se agruparon y fueron cubiertos con cal viva. Después se les prendió fuego y según los testimonios de los escasos supervivientes, también se destruyeron la mayoría de los edificios del pueblo. El 13 de junio la unidad nazi dejaba la localidad francesa y ponía rumbo a Normandía, dejando tras de sí un poblado destruido que ya se ha convertido en un símbolo de la crueldad nazi. Hoy en día sus calles y edificios se conservan como quedaron después de la matanza como recuerdo del crimen.

El pueblo de Oradour-sur-Glane se conserva tal y como quedó después de la masacre (VIAJANDO NUESTRA VIDA)