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Se cumplen 39 años de uno de los más sangrientos golpes militares de Turquía

Estuvo encabezado por el general Kenan Evren y tras el alzamiento instauró un régimen militar que duró hasta 1983
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Golpe militar en Turquía en 1980 (ANF)
Se cumplen 39 años de uno de los más sangrientos golpes militares de Turquía

En los años 1960 y 1971 Turquía ya había vivido otros golpes de Estado, pero ninguno tan fuerte como el que se produjo el 12 de Septiembre de 1980. El general Kenan Evren, jefe del Estado Mayor del Ejercito turco tomó el poder del gobierno, proclamando un estado de sitio en todo país, en lo que fue el tercer golpe de Estado en la historia de Turquía. Un año antes, el general ya había mostrado su descontento con la situación política que se vivía en el país y había instado a diferentes partidos a unir fuerzas para intentar frenar el terrorismo y la crisis económica que afectaban seriamente al país. Desde entonces Evren empezó a cocinar a fuego lento la idea de un golpe de Estado y el 12 de septiembre de 1980 el ejército se hizo con el poder. Tras este hecho se disolvió la Asamblea Nacional, se recortaron numerosas libertades, se prohibieron los sindicatos y los partidos políticos, se cerraron muchos medios de comunicación y las calles se llenaron de unidades militares. Algo que hizo que la ciudadanía estuviera un poco más segura, pero el nuevo régimen establecido sembró el pánico de otra manera. Tras el golpe se produjeron más de 150.000 detenciones, un número muy elevado de asesinatos y muchas desapariciones que aún están por resolver. La democracia no volvió a Turquía hasta dos años más tarde, cuando se aprobó la constitución en 1982.

Las fuerzas armadas turcas han sido forzadas a tomar la Administración del Estado con el objeto de salvaguardar la unidad del país y la nación y los derechos y libertades de su pueblo, para asegurar el derecho a la vida y propiedad y la felicidad y prosperidad de su pueblo y la preeminencia de la ley y el orden, en otras palabras, para restaurar la autoridad estatal de una manera imparcial - Kenan Evren