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Coren contra Manuel: un caso de SLAPP en la agricultura gallega

El caso de Manuel García, agricultor y ecologista de la comarca de Limia en Ourense, es un buen ejemplo de lo difícil que es defender la naturaleza cada día. Manuel fue "amenazado" por plantar a Coren, una gran empresa ganadera de su zona, y por intentar evitar la contaminación de la tierra en la que nació. En 2019, Manuel apareció en un conocido programa de televisión que mostraba cómo una granja de Coren estaba regando una pradera con agua, afirmando que estos riegos sin tratar contienen antibióticos y muchos productos químicos que se filtran en las aguas subterráneas y también contaminan las aguas superficiales, como como los del embalse de As Conchas, algo que se corrobora con datos oficiales y diversos informes científicos. Cinco meses después, Manuel recibió un burofax de los servicios legales del Grupo Coren reclamando un millón de euros en concepto de daños y perjuicios por estas declaraciones.

29/10/2020. Planicie de A Limia, Ourense, Galicia, España.\n\nDocumentación de la contaminación derivada de la industria ganadera en la planicie de A Limia, Ourense, especialmente la presencia de nitratos.\n\nEn A Limia existe una campaña ganadera que genera una cantidad de residuos equivalentes a los de una población de 1.500.000 de habitantes. \n\nBuena parte termina en los acuíferos subterráneos de la zona, lo que contamina el agua que consumen personas y animales con niveles de nitratos y otras sustancias por encima de los niveles permitidos.\n\nLa cooperativa ourensana, Grupo Coren, dedicada a la producción en avicultura, porcino, vacuno y cunicultura, es la más grande del sector agroalimentario en España y ha impulsado en los últimos años la mayoría de las explotaciones industriales de la llanura de A Limia, que con una extensión de unas 30.000 hectáreas soporta una carga ganadera completamente desmedida, con varios cientos de explotaciones.\n\nManuel García, agricultor ecológico y fundador del MEL (Movemento Ecoloxista da Limia).\n©Greenpeace/Pedro Armestre\n  \n©Greenpeace Handout/Pedro Armestre- No sales - No Archives - Editorial Use Only - Free use only for 14 days after release. Photo provided by GREENPEACE, distributed handout photo to be used only to illustrate news reporting or commentary on the facts or events depicted in this image.
Foto: Greenpeace/Pedro Armestre
Coren contra Manuel: un caso de SLAPP en la agricultura gallega

A pesar de recibir mucha presión, Manuel ratificó ante los tribunales sus quejas por el ausente tratamiento de los abonos y los abonos en las explotaciones y la responsabilidad del Grupo Coren. Ya está en el tejado de esta empresa seguir adelante con la denuncia o pasar página e intentar solucionar los graves problemas medioambientales que provoca en Limia con su modelo de ganadería industrial .

Manuel se ha visto atrapado en lo que se conoce como Demanda Estratégica contra la Participación Pública (SLAPP)Se trata de demandas interpuestas por actores poderosos, generalmente grandes empresas o firmas, para hostigar y silenciar a quienes denuncian cualquier irregularidad en el interés público. Las víctimas más comunes de estos juicios son activistas, periodistas autónomos o investigadores, que desempeñan un papel fundamental de vigilancia en los sistemas democráticos.

Anti SLAPP. Ilustración de Electronic Frontier Foundation

 

Estos "juicios mordaza" son una forma de intimidación y acoso legal, ya que utilizan sus poderosos medios para asfixiar a estas personas o sus organizaciones a través de procedimientos legales complejos y costosos, por lo que a veces se ven obligados a abandonar su trabajo para concentrarse durante años en defendiendo un proceso que podría arruinarlos. El resultado final es el menos importante para estos demandantes, porque su principal objetivo es la amenaza y la anulación de la capacidad reaccionaria de quienes exponen sus críticas . En última instancia, es una forma privada de limitar la libertad de expresión.

El término SLAPP tiene sus raíces en Estados Unidos , donde en las últimas décadas se ha convertido en un fenómeno realmente preocupante para la libertad de expresión, tanto es así que algunos estados han implementado legislación para prevenir este tipo de demandas. Esto también ha sucedido en Canadá y Australia . Pero lo cierto es que esta práctica de acoso se está generalizando en Europa, donde hoy no existe una legislación que las regule.

La ganadería está contribuyendo a la destrucción del planeta y lo que está sucediendo en la región de Limia, de la mano del Grupo Coren, es un claro ejemplo de ello, como en muchas otras partes de España. El modelo industrial, con granjas que son verdaderas fábricas de carne, leche y huevos, ha dado la espalda por completo al territorio, el bienestar animal y las consecuencias de su actividad son perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana .

A diferencia de otras regiones peninsulares, donde el sector industrial cárnico ha optado por crear enormes explotaciones, el gigante de la producción cárnica en Ourense ha impulsado con un modelo de negocio de cooperativo-integrador, cientos de explotaciones más pequeñas en un territorio relativamente pequeño , que juntas provocan una enorme impacto ambiental en la región. Con su modelo de integrador, Coren controla la producción y la comercialización, pero no es responsable de los residuos generados por sus integradores. Y es mucho desperdicio.

En los últimos años, A Limia se ha convertido en la zona 0 de los nitratos en el norte de España y, como en otras zonas de España como el Mar Menor, la enorme cantidad de esta sustancia en las aguas está provocando un problema de contaminación mayor del que las autoridades no están poniendo. los frenos en. Es importante recordar que los nitratos son cancerígenos y por encima de 50 mg / litro de agua, el agua no es apta para el consumo., aunque estos niveles no son infrecuentes en los grifos de la zona, algo que nuestros investigadores pudieron constatar in situ. Además, la ganadería industrial también está provocando contaminación por otras sustancias, como fósforo, metales pesados, emisiones a la atmósfera de amoniaco y gases de efecto invernadero, así como la generación de olores y graves efectos sobre la biodiversidad.

Galicia es la única comunidad autónoma que hasta la fecha no ha designado ninguna Zona Vulnerable a los Nitratos , como exige la Directiva de Nitratos. El reiterado incumplimiento de esta directiva por parte de España llevó a la Comisión Europea a enviar un dictamen motivado el 2 de julio.

 

Fuentegreenpeace.org