Bélgica aprueba la semana laboral de 4 días
El acuerdo ha sido anunciado por el primer ministro del Gobierno belga, Alexander de Croo, y los tres viceprimeros ministros en una comparecencia conjunta este martes por la mañana. Según indicaron, la medida, que afrontará ahora el trámite parlamentario, permitirá a los trabajadores una mejor conciliación de la vida laboral y familiar al concentrar su semana laboral en cuatro días, sin que esto suponga una reducción de las horas que se trabajan semanalmente.
El trabajador tendrá también la opción de trabajar menos tiempo durante una semana y compensarlo con más tiempo en la siguiente, siempre que lo solicite al empresario. Además, las empresas de más de 20 empleados deberán ofrecer a sus plantillas el derecho a la desconexión tras las horas de trabajo, por lo que no tendrán que contestar llamadas o responder emails entre las 11 de la noche y las 5 de la madrugada.
Asimismo se reforzará el derecho a formación de los empleados, en base al cual las compañías de más de 20 empleados deberán presentar planes de formación para desarrollar competencias de los trabajadores.
Por último, se facilitará el trabajo nocturno para el sector del comercio electrónico y para que los trabajadores de empresas de reparto de comida a domicilio cuenten con mejor protección. También, se posibilita que los asalariados puedan trabajar para otro empleador durante el periodo de preaviso de un despido.
El objetivo de la reforma es «fortalecer a los trabajadores y las empresas» y establecer una «economía más sostenible, innovadora y digital», según indicó el presidente del Gobierno belga. El objetivo del Gobierno belga es impulsar que la tasa de empleo entre 20 y 64 años en el país suba del 71,4% que estaba en el tercer trimestre de 2021 hasta el 80% en 2030.
La diferencia entre el acuerdo belga y las propuestas lanzadas en España, como la de Más País, es que la reforma laboral no supone una rebaja de la jornada. La que plantea el partido que dirige Íñigo Errejón, y que está tratando de impulsar mediante proyectos pilotos acordados con el Ejecutivo, sí que implica una reducción de horas laborales.