Uno de los reinicios más recientes en el mundo de los cómics se basa en un programa infantil que debutó en los años 60, Los Picapiedra (The Flintstones). Desde 1960 hasta 1966 se convirtieron en el mejor reflejo de la sociedad americana. Una serie de animación que, bajo su aspecto infantil, escondía una sátira de la sociedad de su tiempo, a través del humor más absurdo que luego serían inspiración para Los Simpson o Padre de familia. Pedro, Pablo y compañía llegan a las viñetas con su mismo estilo ácido y sus mismas armas, el humor y la reflexión, para recordarnos los errores que seguimos cometiendo como sociedad. Y, como siempre, con la intención de reírnos de nosotros mismos. Bajo el sello de DC Comics  el equipo creativo formado por Mark Russell (Prez, Superman) y Steve Pugh (Animal Man, La Cosa del Pantano) se embarcaron en esta serie limitada de 12 entregas. Por otra parte, la actualización de los personajes, en su traslación al cómic ha sido obra de la gran dibujante Amanda Conner, famosa por su trabajo en series como Harley Quinn y Power Gil. El cómic plantea temas tan interesantes como el consumismo, la religión, la adopción, el matrimonio, la política, la explotación laboral, la inmigración, el racismo, la economía, la especulación inmobiliaria... Utilizando esta distópica prehistoria, en sus páginas, asistimos al nacimiento de la religión y la política e incluso somos testigos del primer intento de matrimonio homosexual. Como en la famosa serie de televisión de Hannah Barbera, el cómic cuenta las peripecias de dos familias del pueblo de Piedradura: Los Picapiedra (Pedro, Vilma, Pebbles y Dino) y los Mármol (Pablo, Betty y Bam-Bam). Pedro y Pablo trabajan en la cantera dirigida por el Señor Rajuela y son aficionados a jugar al boliche (la versión primitiva de los bolos). Y el pueblo tiene los últimos avances técnicos en dinoaparatos (Una explotación animal en toda regla), desde la Motocabra 3000 (una cabra que corta el césped) hasta el abrelatas (un pajarraco con un gran pico), o un moderno lavaplatos (un pulpo con malas pulgas). Sin olvidar los dinosaurios que son usados como máquinas en la cantera. En cambio presentan también ciertas novedades como que Pedro y Pablo son veteranos de la guerra del paleolítico contra la gente de los árboles, que es una clara alusión a la Guerra del Vietnam que los autores critican directamente. Se sigue considerando a Pedro como protagonista principal, pero hay un esfuerzo por demostrar que las personas que le rodean tienen sus propios intereses, pensamientos y sueños. Vilma en particular es una artista que consigue exponer sus cuadros en una galería de arte. ECC Cómics ha recogido en un único e imprescindible volumen y a un precio de 30,50€ las 12 entregas  que han sido reconocidas con las nominaciones a los Premios Eisner en las categorías de mejor serie limitada, mejor publicación de humor y mejor guionista.