WikiLeaks revela la manipulación de un informe sobre un supuesto ataque químico en Siria (ampliado)

El 23 de noviembre WikiLeaks publicó un correo electrónico enviado por un miembro de la misión de investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en Siria (OPAQ) a sus superiores sobre el supuesto ataque químico que se produjo en la ciudad de Douma el 7 de abril de 2018. El ataque en cuestión fue atribuido al Gobierno sirio por la Defensa Civil Siria (Cascos Blancos). Estado Unidos, Francia e Inglaterra respaldaron esta acusación y como respuesta efectuaron ataques aéreos contra objetivos del Gobierno sirio el 14 de abril. El Gobierno de Al-Assad negó todo tipo de responsabilidad. Moscú, por su parte, afirmó que era un complot, y llegó a afirmar que era otro de una «serie continuada de noticias falsa sobre el uso de cloro y otros agentes químicos por parte de las fuerzas gubernamentales».

F-15C Eagles assigned to U.S. Air Forces in Europe prepare to take off from a base in Europe, April 11, 2018. U.S. Air Forces in Europe-assigned aircraft conducted defensive counter air operations to support combined air and maritime forces in the Mediterranean Sea during U.S. military strikes in Syria.  (U.S. Air Force photo by Tech. Sgt. Matthew Plew)
F-15C Eagles de la fuerza aérea estadounidense antes de un ataque sobre Siria.
WikiLeaks revela la manipulación de un informe sobre un supuesto ataque químico en Siria (ampliado)

El correo electrónico está fechado el 22 de junio y está dirigido a Robert Fairweather, Jefe de Gabinete y se envía a su adjunto Aamir Shouket y a los miembros de la misión de investigación en Douma. En el correo, el miembro de la misión expresa su más grave preocupación por el sesgo intencional de un informe del que es coautor. Según el autor del correo, la versión preliminar redactada del informe tergiversaba los hechos que él y sus compañeros descubrieron sobre el terreno. Tal y como menciona Wikileaks, el autor del correo afirma que esta tergiversación se logró por omisión selectiva, introduciendo un sesgo que socava la credibilidad del informe. Además, se afirma que los hechos cruciales que han quedado en la versión redactada «se han transformado en algo muy diferente a lo que se redactó originalmente». Según afirma WikiLeaks, la tergiversación se hizo a instancias de la Oficina del Director General, que en ese momento estaba ocupada por el diplomático turco Ahmet Üzümü.

Las diferencias entre las dos versiones

Según afirma WikiLeaks, al llegar al lugar de los hechos, el equipo observó que gran parte de la evidencia física, incluidos los cuerpos de los fallecidos ya no estaban disponibles. Se alegó que hubo 49 muertes y hasta 650 heridos por un gas químico liberado en un área específica de Douma que se encontraba en manos rebeldes aquel día. «Los rebeldes afirmaron que el gas provenía de cilindros arrojados desde aviones, lo que implica claramente a las fuerzas del Gobierno sirio», afirma la organización. Según el autor del correo electrónico, la deliberación que se encuentra en el párrafo 8.3 de las conclusiones finales “el equipo dispone de suficientes evidencias en este momento para determinar que el cloro, o algún otro químico reactivo que contiene cloro, fue probablemente liberado de los cilindros” «es altamente engañoso y no está respaldado por los hechos».  

La única evidencia disponible en este momento es que algunas muestras recogidas […]  estaban en contacto con uno o más productos químicos que contienen un átomo de cloro reactivo. Tales productos químicos podrían incluir cloro molecular, fosgeno, cloruro de cianógeno, ácido clorhídrico, cloruro de hidrógeno o hipoclorito de sodio (el ingrediente principal del blanqueador a base de cloro doméstico). Señalar a propósito el gas de cloro como una de las posibilidades es falso. […] El informe redactado afirma que el gas probablemente se liberó de los cilindros […]. El informe original enfatizó deliberadamente el hecho de que, aunque los cilindros podrían haber sido la fuente de la sospecha de liberación química, no había pruebas suficientes para afirmar esto. […]  Esta es una desviación importante del informe original. 

En referencia al texto redactado y haciendo referencia a los “altos” niveles de “derivados orgánicos clorados” detectados, el autor afirma lo siguiente:  «El párrafo 8.2 establece que "en base a los altos niveles de varios derivados orgánicos clorados, [...] detectados en las muestras ambientales". Describir los niveles como "altos" probablemente exagere la extensión de los niveles de derivados orgánicos clorados detectados. En la mayoría de los casos, estaban presentes solo en partes por rango de mil millones, tan bajas como 1-2 ppb, que es esencialmente cantidades de traza». 

Una de las evidencias presentadas en los noticieros de todo el mundo fue un video que mostraba a las victimas siendo tratadas en un hospital después del ataque. Tal y como afirma WikiLeaks, «sin embargo, los síntomas mostrados no fueron coherentes con lo que los testigos informaron haber visto ese día. Se omitió una discusión detallada sobre el hecho en la versión redactada del informe de la OPAQ». Según el autor del correo, «omitir esta sección del informe (incluida la Epidemiología, que se ha eliminado en su totalidad) tiene un grave impacto negativo en los informes, ya que esta sección está indisolublemente vinculada al agente químico identificado […] Esta incoherencia no solo fue notada por el equipo de FFM, sino que también fue fuertemente apoyada por tres toxicólogos con experiencia en exposición a agentes CW».

Otro punto de discusión es la ubicación y el estado de los cilindros que, supuestamente, contenían el agente químico, afirma WikiLeaks. Se pone en cuestión que fueran arrojados desde el aire. Esto se discutió en un informe de la OPAQ que se filtró y que público WikiLeaks en octubre de 2019, donde se indica que «es poco probable que los cilindros hayan sido lanzados desde el aire». Según señalo el autor del correo, las secciones donde se discute este punto están ausentes en el informe redactado. Es decir, se omite la parte en la que se analizaba la ubicación de los cilindros que supuestamente contenían los agentes químicos, su estado, así como el daño relativo causado en los supuestos puntos de impacto. «Esta información fue importante para evaluar la probabilidad de la "presencia" de químicos tóxicos versus el "uso" de químicos tóxicos», indica en el correo electrónico.

Las siguientes imágenes muestran el correo filtrado por WikiLeaks en su totalidad.  

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La OPAQ se reafirma

A pesar de esta filtración y de las pruebas que van surgiendo, la OPAQ continúa defendiendo su postura inicial

Aunque algunas de estas visiones discrepantes siguen circulando en ciertos foros de discusión, me gustaría reiterar que apoyo las conclusiones independientes y profesionales - Fernando Arias, Director general de la OPAQ