Escritor, periodista y boxeador, Thomas Page McBee, no es ni el hombre más alto de Nueva York ni el más duro, sin embargo, se encontró cada vez más con ganas de saber qué era lo que hacía a los hombres ser como son, y por qué siempre parecían dispuestos a pelear, después de un encontronazo con un hombre que le amenazó en medio de un restaurante. Por eso, decidió aprender a luchar y vaya si aprendió. Tiene el honor de ser el primer boxeador transexual en combatir en el Madison Square Garden.

En 2012, a la edad de 31 años, McBee recibió un nuevo certificado de nacimiento de Carolina del norte, una experiencia que describiría "como volver a nacer". Cambiar la palabra "mujer" a "hombre" fue la culminación de miles de dólares, en cirugía mayor, viajes, exámenes psíquicos y físicos... “Empecé la transición hormonal cuando tenía 30 años, así que tenía toda una vida antes de mi transición. Y esto es importante: antes yo no era una mujer, era una persona masculina y andrógina. Pero aún así experimentaba muchas de las cosas que creo que experimentan las mujeres”, relata. Pero no era el final de la historia, tan solo el principio.

Debutó en la literatura en 2014 con el galardonado Man alive (fue nombrado mejor libro por NPR Books, BuzzFeed, Kirkus y Publisher's Weekly) donde describió cómo creció como transgénero, su transición y aceptar la violencia que había soportado a manos de los hombres.

Su segundo libro, Amateur nos contaba su aprendizaje a boxear para entender el vínculo de la masculinidad con la violencia.

Y ahora llega con su tercer libro Un hombre de verdad. Pero en realidad para McBee "No existe un hombre de verdad, eso es algo que aprendí cuando estaba escribiendo el libro. De hecho, la frase 'un hombre de verdad' viene del siglo XIX. Siempre ha sido utilizada por gente que está en posición de poder describir a los hombres que están haciendo el trabajo duro".

En este nuevo libro reflexiona sobre el feminismo, lo que supone ser un hombre y cómo tuvo que lidiar con esa nueva realidad. "Después de mi transición yo hablaba en una reunión y todo el mundo me escuchaba. Recuerdo lo mucho que me interrumpían antes de eso. Antes de mi transición tenía estrategias feministas que no funcionaban después de mi transición, como no ser asertivo o no hacer el café. Ahora hago esas cosas porque pienso que por qué deberían hacerlas la mujeres"

"Casi desde el principio de la civilización occidental, que siempre ha sido un patriarcado.Ese es uno de los grandes problemas con la masculinidad: siempre tienes que intentar ser algo, en lugar de ser tú mismo", añade.

Ayer mismo protagonizaba un encuentro en la fundación telefónica con el músico James Rhodes en el que presentaba su libro.

Thomas ha impartido cursos en la escuela de posgrado de periodismo de la City University of New York y ha trabajado como escritor de televisión para el programa de Netflix, Tales of the City. Vive en Brooklyn con su esposa y actualmente está trabajando en su próximo proyecto, una moderna adaptación de Frankenstein de Mary Shelly .