Por Carlos Magariño Rojas - El Común

Es complejo discernir en la prensa internacional las circunstancias en que se han desarrollado esas virulentas protestas y los motivos que motivaron su estallido. Parece haber explicaciones con matices dispares que aportan aclaraciones desde dos diferentes perspectivas.

La versión que ofrece el Gobierno y de la que se hacen eco los medios occidentales sitúa el origen del conflicto en insurrecciones instigadas a raíz de la detención del expresidente Jacob Zuma, arrestado y condenado a 15 meses de prisión por negarse a declarar en un juicio en el que se le acusa de corrupción. Zuma niega las acusaciones y las considera como una cacería política. La detención origina concentraciones de repulsa que acaban en disturbios y saqueos de una violencia descontrolada que arrasan las calles de diversas ciudades del país.

En esta versión gubernamental, el actual presidente, Cyril Ramaphosa, afirma que las revueltas son «planificadas y coordinadas” por personas que intentan “provocar una insurrección popular entre el pueblo sudafricano”. El mandatario asegura que los saqueos de comercios y los incendios de edificios son incitados por provocadores que pretenden un «sabotaje económico» del país. Entre las personalidades señaladas se encontraría la hija del expresidente, Duduzile Zuma, quien incitó a la protesta desde sus redes sociales y cuyo alcance se refleja bajo el hashtag #FreeJacobZuma. Tanto Duduzile como su padre y el actual presidente son todos miembros del partido en el poder, el Congreso Nacional Africano, ACN, partido que gobierna desde el primer mandato democrático con Nelson Mandela.

🎥🛑En #Sudafrica Kilómetros de colas frente a centros comerciales y tiendas, que experimentan problemas de suministro de alimentos. pic.twitter.com/GuoSB3FAPU

— ©halecos Amarillosᴳᴸᴼᴮᴬᴸ 🍀ʷAͤNͣOͬNͤYˡMͤOᵍUͥSͦⁿ (@ChalecosAmarill) July 19, 2021

A esas supuestas provocaciones en las redes habría que añadir como explicación oficial el clima de tensión que se vive en el país por las diferencias raciales entre las mayorías étnicas, xhosas y zulús, y que añadiría un posible detonante de odio. Aparte de ello se encontrarían las evidentes diferencias entre los propios miembros del ACN, en las que el presidente al cargo, Ramaphosa, presenta un perfil moderado y admisible por la población blanca y contraria al partido, mientras que Zuma representaría el perfil más radical en cuanto a las discrepancias raciales.

Desde otras perspectivas se añaden otros aspectos. El historiador y editor Benjamín Fogel en Al Jazeera expone que las motivaciones van más allá de una campaña de liberación del expresidente. En su opinión se trata de una trama violenta organizada con la finalidad de exigir concesiones políticas al gobierno, dentro de las disputas de poder en el propio ACN. Una facción de este partido, Transformación Económica Radical, RET, estaría tras estos movimientos y exigiría medidas como la nacionalización del banco de reserva, la nacionalización de minas y otras industrias o la expropiación estatal de tierras sin compensación a los propietarios actuales, en su mayoría de raza blanca. Aunque sus reivindicaciones puedan parecer legítimas, según Fogel esconden una intención lucrativa tras una máscara de supuesta radicalidad. Tanto los miembros de uno como de otro bando dentro de ACN son componentes de familias adineradas que pretenden controlar los recursos del país, que en opinión del editor estarían apoyados por mafias interesadas en que la economía sudafricana esté manejada por personajes poco transparentes.

🇿🇦 🇿🇦 El balance de #muertes relacionadas con la oleada de #disturbios violentos y saqueos masivos que sacudió a #Sudáfrica recientemente asciende a 337 personas, segun el último balance oficial. (jc)https://t.co/jkZKqUjd0q

— DW Español (@dw_espanol) July 22, 2021

Sin embargo, medios nacionales como el periódico IOL News o la emisora Capricorn FM reproducen el mensaje de un miembro de ACN y comentarista político, Phapano Phasha, quien sostiene que Zuma fue «encarcelado injustamente por un poder judicial sesgado y que su liberación debe ser un primer paso hacia el derrocamiento de un orden político que buscaba apaciguar a los capitalistas blancos que odiaban y maltrataban a los africanos». “El capitalismo monopolista blanco y el capitalista comprador negro parasitario que continúa la explotación de nuestro pueblo -afirmó Phasha en sus declaraciones- son nuestros principales enemigos. Deben ser declarados persona non grata. Su remoción del poder y el control continuo sobre nuestra economía y nuestras vidas no es negociable y no podemos esperar ni un día más». Las reivindicaciones según el comentarista político incluyen las mencionadas nacionalizaciones de los sectores mencionados, la expropiación de tierras y además la garantía de una educación pública.

Canales de televisión sudafricanos como Jacaranda News comparten en sus diarios las exigencias citadas en las peticiones de liberación y exponen que sus partidarios están en contra de la ola de violencia, que ésta es achacada a la campaña debido a que las exigencias suponen la «defensa de una transformación económica radical que convirtió a Zuma en enemigo del capital monopolista».

En definitiva, se prevé una larga crisis para Sudáfrica en la que a partir de la detención de su expresidente se ha desencadenado una ola de violencia que contiene todo el combustible necesario para prender de manera total. Los saqueos de establecimientos no resultan extraños en una población que vive en la absoluta pobreza y sin posibilidad de acceder a recursos de primera necesidad, debido a la inflación y al desempleo masivo, agravado por las circunstancias de la pandemia. Sin posibilidad de ayudas sociales y en un mercado capitalista en el que el aumento del número de parados no parece importar a las instituciones, las posibilidades para las familias son nulas y muchas de ellas ven en los saqueos la única manera de poder comer.

🎥🛑En #Sudafrica 🇿🇦 imágenes de civiles armados disparando a manifestantes en Durban.pic.twitter.com/d6xUCZYNIT

— ©halecos Amarillosᴳᴸᴼᴮᴬᴸ 🍀ʷAͤNͣOͬNͤYˡMͤOᵍUͥSͦⁿ (@ChalecosAmarill) July 12, 2021