"Es armamento de precisión" ... "no produce efectos colaterales"... "dan en el blanco con una precisión extraordinaria". Estas son algunas de las perlas que el ministro de exteriores Josep Borrell soltaba el año pasado para justificar la venta de 400 bombas láser a Arabia Saudí, un país que es causante directo de una de las peores catástrofes humanitarias del siglo XXI. Ayer mismo se ha escrito un nuevo capítulo de esta interminable barbarie con el ataque a un centro de detención para insurgente hutíes en Dhamar, al sur de Saná, controlada por los rebeldes. Según el responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Yemen, Franz Rauchenstein, más de 100 prisioneros han fallecido. 

Hoy más de 100 muertos por un ataque del régimen criminal de #ArabiaSaudita a un centro de detención en el suroeste de #Yemen. Otro crimen de guerra! El jefe de la delegación del #CICR en Yemen, Franz Rauchenstein explica lo sucedido!#YemenGenocide #DDHHpic.twitter.com/5XE3kDtrMp

— Manel Márquez (@manelmarquez) September 1, 2019

Según un comunicado emitido por la cadena de televisión saudí Al Ekhbariya, la coalición encabezada por Arabia Saudí habría bombardeado una “posición militar donde hay almacenados drones y misiles” en Dhamar, pero no informó de víctimas en el ataque ni que tuviera como objetivo una cárcel para presos de guerra. La coalición también ha asegurado que había tomado medidas para proteger a los civiles en Dhamar y que el asalto cumplió con el derecho internacional. Según el ministerio de salud de Houthi, al menos 60 cuerpos fueron sacados de los escombros en el centro de detención, donde se albergaba a 170 prisioneros.

At least 60 killed in #Saudi-led airstrike in #Dhamar province – #Houthis#Yemen pic.twitter.com/rjuvsBvmks

— Ruptly (@Ruptly) September 1, 2019

Armas made in Spain

A pesar de que no se puede demostrar que las bombas utilizadas en este ataque concreto sean de procedencia española, si sabemos que el estado español vendió armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos por valor de más de 2.000 millones de euros desde 2015, año de inicio del conflicto en Yemen, y fecha desde la cual han muerto ya más de 60.000 personas. 

Las famosas “bombas de precisión” que vendemos a Arabia Saudí de las que hablaba Borrell… 100 muertos tras el bombardeo contra un centro de detención en #Yemen https://t.co/molGz2Cch0 pic.twitter.com/ckGDoHa7SG

— mikel ayestaran (@mikelayestaran) September 2, 2019 

No puede ser que España se ponga de perfil en este tema, lleva cuatro años vendiendo armas y los datos son escalofriantes: por segundo estamos viendo que España ha autorizado la venta de armas por valor de 20 euros y eso hace que en la escasa media hora que muere una persona en el conflicto de Yemen, España haya hecho caja por más de 30.000 euros ... España no puede ser cómplice de los crímenes de guerra que se están cometiendo en Yemen ... Cualquier medida que pretenda aliviar el conflicto debe pasar por detener la venta de armas para detener la guerra - Alberto Estévez, coordinador de la campaña #Elcontadordelaverguenza

Un negocio ilegal

Esta venta de armas a Arabia Saudí es a todas luces inmoral, pero también ilegal. Según el artículo 8 de la Ley sobre el control del comercio exterior de material de defensa y doble uso (aprobado el 28 de diciembre del 2007) se prohíbe la venta de armas en las siguientes situaciones: 

“Cuando existan indicios racionales de que el material de defensa, el otro material o los productos y tecnologías de doble uso puedan ser empleados en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, puedan ser utilizados de manera contraria al respeto debido y la dignidad inherente al ser humano, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos, tengan como destino países con evidencia de desvíos de materiales transferidos o puedan vulnerar los compromisos internacionales contraídos”. 

Todos y cada uno de estos supuestos se dan en el conflicto de Yemen, a pesar de lo cual el estado español continúa con la venta de armas a Arabia Saudí.