Los tickets de la compra no provocan cáncer (a no ser que te los comas)

Los tickets de la compra no provocan cáncer (a no ser que te los comas)

Esta semana hemos sido víctimas (otra vez) del sensacionalismo barato de algunos medios de comunicación, que han dado la voz de alarma ante un riesgo potencial para nuestras vidas: los tickets de la compra. El origen de la polémica surgió a raíz de un estudio de la Universidad de Granada en el que se concluye que "algunos" tickets de compra contienen una sustancia cancerígena en su composición, el bisfenol A, que es un disruptor endocrino que puede causar algunos tipos de cáncer y otros problemas de salud. Así de primeras, esta noticia puede parecer preocupante, pero leyendo el estudio y haciendo alguna pregunta, rápidamente se da uno cuenta de que el riesgo es nulo para la salud debido a la bajísima concentración de bisfenol A. El problema podría surgir si tienes la costumbre de comerte los tickets. En ese caso deberías acudir a tu médico (y quizás al psicólogo).

Pues bien, nuestros queridos grandes medios de comunicación, haciendo gala de su responsabilidad social y su periodismo de alta factura, han tratado la noticia así:

Muchos divulgadores científicos han aclarado en sus redes sociales que estas noticias son una alarma injustificada. Como en tantos productos que nos rodean en nuestra vida diaria, la toxicidad depende del nivel de exposición. En caso del bisfenol A, la cantidad existente en los tickets de compra es casi inocua para el ser humano, en el uso para el que están concebidos. Todos los productos que contienen sustancias potencialmente peligrosas son sometidos regularmente a exhaustivas revisiones por parte de las autoridades competentes, con el fin de garantizar que su consumo sea seguro. En el año 2011 por ejemplo, sucedió una alarma similar con bisfenol A, pero en este caso justificada. Se trataba de los biberones en los que se encontraba este compuesto. En este caso sí suponía un peligro, puesto que los bebés se alimentan a través de ellos, y su relación dosis de exposición/peso corporal era muchísimo mayor.