La Comisión Europea vigila los mensajes políticos en Internet

La Comisión Europea vigila los mensajes políticos en Internet

A poco más de tres meses para la celebración de las Elecciones al Parlamento Europeo, se vigila los mensajes que llegan a las redes sociales con intención de evitar mensajes desvirtuados, erróneos o fake news. La Comisión Europea tiene claro que tienen que hacer más y más rápido colaborando con plataformas como Facebook o Twitter y aunque asumen que van por el buen camino están preocupados por el progreso insuficientemente rápido para combatir la desinformación.

El tema de la propaganda política en Europa es bastante delicado desde el referéndum del Brexit en 2016. Durante la campaña hubo numerosos anuncios falsos y dirigidos, a menudo publicados por candidatos, influyendo así a los votantes británicos tomando como verdades muchas mentiras.

Aparte también está muy reciente el escándalo Cambridge Analytica , en el que la consultora había recopilado ilegalmente información personal de muchos votantes a través de Facebook para tratar de influir en los votantes
en las elecciones de EE.UU. de 2016, donde Donald Trump resultó electo presidente.

La publicidad dirigida en Internet

Los anuncios políticos en Google, Facebook o Twitter le permiten al anunciante elegir, de acuerdo con una multitud de criterios, de a quién quiere que se le aparezca su mensaje. Dependiendo de la legislación nacional, es posible elegir solo a mujeres o a hombres, personas de cierto grupo de edad, cierto nivel de ingresos, personas que "le gusta" esta o aquella página. ... Esto permite transmitir mensajes diseñados a medida para una demografía electoral muy específica e invisibles para el resto de los votantes.

Si este método es efectivo o no, está sujeto a debate. La investigación muestra que hay muchos factores a considerar y estos anuncios también se ven en un contexto en el que los medios de comunicación, el entorno y muchos otros elementos juegan un importante papel. Esta publicidad dirigida, sin embargo, tiene una ventaja particular. Como explica la investigadora británica Kathleen Hall Jamieson dice en su libro Cyberwar, publicado a finales de 2018, "La mayoría de los ciudadanos son lo suficientemente resistentes a la comunicación política (...) . Pero los independientes, las personas que no se sienten cómodos con la elección que se les ofrece y quienes deciden a último momento son más sensibles". Así, por un costo moderado los gigantes de la Web pueden fácilmente abordar a estas personas más "vulnerables".

Internet, universo sin reglas

La Comisión y muchos observadores están preocupados por posibles intentos de desestabilizar o influir en las encuestas mediante el uso de estas herramientas de campañas de desinformación. 

La cosa se complica aún más por que la legislación en este sentido varía enormemente de un país a otro. Francia tiene la legislación más estricta en esta área: la publicidad on line dirigida está, simplemente, prohibida durante la campaña. En Alemania, donde las leyes de protección de datos son muy estrictas, se permiten estos anuncios, siempre que no sean contrarios a los principios constitucionales. Pero en otros países, como el Reino Unido o algunos países de Europa del Este, las reglas son casi inexistentes.

En busca de más transparencia en Internet

En enero, Facebook y Google se comprometieron a poner, antes de las elecciones europeas, herramientas de transparencia. Algunas ya existentes en los Estados Unidos y el Reino Unido tras los escándalos. Serían unos "archivos publicitarios" que permitirán consultar todos los anuncios publicados durante los últimos siete años, así como la página que los financió. Los anunciantes políticos también deberán registrarse como tales.

En Facebook, estas reglas también influirá en la llamada publicidad "social", que no exige votar por un candidato o un partido, pero que se relaciona con temas sociales. Estas reglas son en todos los aspectos similares a las implementadas en Estados Unidos por Facebook, Google y Twitter después de la campaña electoral de 2016.

Una de las principales consecuencias de esta evolución debería ser limitar el número de anuncios "ocultos", cuyos promotores están ocultos detrás de un candidato, y que fueron particularmente numerosos durante el referéndum irlandés sobre el derecho al aborto en 2018. Sin embargo, estas herramientas de transparencia están lejos de ofrecer garantías totales. En el Reino Unido, donde ya se han creado, no han impedido que varios grupos pro y anti-Brexit gasten cientos de miles de euros en anuncios de Facebook , sin que nadie lo sepa con precisión. ¿De dónde vino el dinero, o quién animó a estos grupos?

Varias ONG, entre ellas la Fundación Mozilla y Greenpeace, creen que estas nuevas herramientas son insuficientes y llegan demasiado tarde. Se trata de un proyecto complicado por la difícil linea que separa lo que es y lo que no es político.

Por su parte Facebook ha creado un equipo, con sede en Dublín, dedicado a la "seguridad de la información" de las elecciones europeas para detectar los posibles intentos de manipulación.