Juan Carlos I, la reina Sofía y otros familiares, investigados por el uso de tarjetas opacas
ElDiario.es desvela en una exclusiva que la Fiscalía Anticorrupción está investigando los gastos de varias tarjetas opacas de crédito que usaban el rey Juan Carlos de Borbón, la reina Sofía de Grecia y también varios de sus familiares más directos. Según informa el medio, se trata de tarjetas que se abonaban desde una cuenta en la que ni el rey emérito ni su familia aparecían como titulares. Anticorrupción investiga también el origen de los fondos, ya que el dinero procedente del extranjero y los chanchullos de Juan Carlos I podrían estar detrás. A diferencia de los millones saudíes, estas tarjetas opacas sí podrían suponer la imputación del rey emérito.
Artículo original de Contrainformacion.es
Se trata de movimientos posteriores a 2014, por lo que los posibles delitos en ese flujo irregular de dinero a través de tarjetas opacas pueden ser imputables. A diferencia de los millones saudíes, esta suerte de tarjetas ‘black’ sí podrían suponer la imputación del rey emérito. La justicia española ha remitido comisiones rogatorias a diferentes países para rastrear la procedencia de esos fondos.
Tarjetas opacas entre México y la Guardia Civil
La Fiscalía ya ha encontrado indicios de un presunto delito fiscal, al tratarse de incrementos de renta no declarados superiores a 120.000 euros en un solo ejercicio. Además, la investigación también ha permitido identificar ya a dos individuos presuntamente vinculados a esta trama de fondos opacos para abonar gastos de la familia real: un ciudadano mexicano y un mando de la Guardia Civil.
Entre las personas que se beneficiaban de estas tarjetas opacas no se encuentran Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, según explican esas mismas fuentes al medio. Tampoco la princesa de Asturias, Leonor de Borbón ni su hermana, Sofía.
Los millones en el extranjero y las tarjetas opacas no deberían coger por sorpresa a nadie, ya que lo avisó durante una entrevista a la periodista británica Selina Scott en 1992. La periodista británica Selina Scott en 1992 se reunió en varias ocasiones con el ahora rey emérito con motivo del reportaje ‘A year in Spain’ que se emitió en otoño de ese año en Reino Unido.
El reportaje mostraba al jefe de un Estado suelto y hablador. Se encontraron en la Zarzuela, el palacio de Marivent en Mallorca y El Escorial. Juan Carlos llegó a pilotar un helicóptero para Scott y su equipo. En esa ocasión el rey mostró todos sus encantos, incluida su Harley Davidson.
A pesar de que en el texto Scott se deshace en halagos hacia el rey, reconoce que este vetó un tema: el dictador Francisco Franco. «De Franco no voy a hablar. Debe usted comprender que heriría demasiadas susceptibilidades y removería demasiados recuerdos de la Guerra Civil», expresó el monarca. Llamativo esto, pues unos años antes Juan Carlos de Borbón no dudó en llenar de elogios al genocida Francisco Franco. Estas declaraciones las hizo en 1969 en la televisión francesa, el mismo año en que fue declarado por el dictador como sucesor a título de rey. Franco era «un ejemplo viviente por su desempeño patriótico al servicio de España», señaló.
Sin embargo, en esta actualidad Real llena de maletines, amantes, comisiones ilegales y paraísos fiscales, lo que más llama la atención de esta entrevista son las declaraciones al respecto de su hijo Felipe y su sucesión. «Creo que lo más importante es lo que puede ver en su padre, mi ejemplo», señalaba el emérito. «El puede aprender de mí, yo tuve que aprender solo».
También llama la atención un comentario de la entrevistadora. «Usted es un Rey que paga impuestos como todo el mundo». «¡Y cómo!», contestó Juan Carlos, echándose a reír. «No me dirá que también usted intenta no pagar impuestos», señaló Scott. La respuesta, sincera como pocas: «No puedo decirlo, pero…probablemente».