El Oceano Ártico ha perdido el 95% de su hielo más grueso y antiguo

El Oceano Ártico ha perdido el 95% de su hielo más grueso y antiguo
El informe anual de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica informa que el 95% del hielo marino flotante más grueso y antiguo del Ártico se ha perdido. Según este informe, el 2018 ha sido el segundo año más caluroso en la región desde que comenzó a llevarse registro de su temperatura en 1900. Solamente el 2016 fue históricamente más caluroso que el promedio en las últimas tres décadas, con un 1.7Cº. "El calentamiento continuo de la atmósfera ártica y el océano están impulsando un amplio cambio en el sistema ambiental en formas predichas y, también, inesperadas", advierten más de 80 científicos de 12 países, que ayudan a realizar el informe de la agencia científica estadounidense.
Estos datos nos dan una idea de como está cambiando ese mar de hielo que tenemos en la cima del mundo causando graves implicaciones, no solo para criaturas como las morsas o los osos polares sino, a largo plazo, para el ritmo del calentamiento global. El hielo del Ártico es lo que mantiene las regiones polares frías incluso pese al verano, ayudando a moderar el clima global. El hielo "más joven" son las partes que se desprenden y se derriten más fácil. Sin este hielo más antiguo, el planeta se calentará aún más rápido, explican los científicos, ya que en vez de que el calor solar sea desviado por este hielo, es absorbido por el océano. Podríamos pensar que ell hielo joven y delgado puede volver a crecer relativamente rápido una vez comienza el frío invierno. Pero el problema es que al ser hielo joven en el sistema de hielo marino del Ártico es probable que se derrite nuevamente el siguiente verano. De hecho de acuerdo con un análisis realizado por científicos de la Universidad de Washington en Seattle llamado PIOMAS el volumen extendido de hielo se ha recuperado un poco desde 2012 pero tiene un espesor mucho menor. Según los científicos, este proceso de envejecimiento inverso a lo Benjamin Button, se dirige a un momento crucial: cuando todo el hielo Ártico sea delgado y tenga un año o menos. Cuando eso suceda, estaremos al borde de un hito muy temido: un Océano Ártico sin hielo en verano. Este calentamiento del Océano Ártico coincide además con la proliferación de algas tóxicas nocivas que crecen en la parte inferior del hielo debido a la luz que atraviesa conforme este se adelgaza, lo cual amenaza la cadena alimenticia de los peces, focas y osos polares en la región. No son las únicas especies afectadas. “A pesar del aumento de la vegetación disponible para el pastoreo, las poblaciones de caribúes y renos salvajes en la tundra ártica han disminuido en casi un 50% en las últimas dos décadas”, indica el informe. Finalmente, otro aspecto que destaca NOAA es el aumento de la contaminación microplástica en el Ártico. En este caso, son las aves marinas y la vida marina las que corren peligro de ingerir este tipo de desechos.