Zwarte Piet: El escándalo "negro" de Holanda

Zwarte Piet: El escándalo "negro" de Holanda
Hoy comienzan las celebraciones de la festividad de San Nicolás, o Sinterklaas, como la conocen en los Países Bajos. Los niños buenos pueden esperar el pan de jengibre; a los traviesos los meten en un saco y los llevan a España, aunque esto rara vez ocurre en nuestros tiempos permisivos. En los últimos años se ha destapado la polémica por el compañero de Sinterklaas, Zwarte Piet (Pedro el negro), que tiene un aire a un esclavo africano del siglo XVII y se intrepreta tradicionalmente con la cara pintada de negro. La población se ha organizado en diferentes grupos de protesta como "Zwarte Piet es racismo", que representan a las minorías caribeñas y africanas del país. Se manifestan en decenas de ciudades neerlandesas y se producen choque con contramanifestantes, muy próximos a la extrema derecha, en defensa de la tradición. Manifestantes en la localidad holandesa de Gouda Este año los manifestantes han sido atacados por sus opositores blancos, algunos de los cuales gritaban consignas racistas. Una escasa mayoría de los holandeses prefiere no cambiar la costumbre, lo que evidencia un cambio respecto a los años anteriores, cuando muchos más ciudadanos holandeses querían conservar la tradición. Los organismos publicos optan por que la cara sucia del ayundante de Sinterklaas es consecuencia de haber bajado por las chimeneas: "Piet manchado de hollín". A los niños holandeses, parece, que no les importa mientras el pan de jengibre siga llegando.