Las redes sociales son un instrumento que ha cambiado la forma de comunicarnos. Tiene muchos aspectos positivos, pero el problema surge cuando existen personas que inundan de odio, intolerancias y envidias el perfil de otras personas, derivando al ciberacoso.

La red social que más haters cosecha es Twitter, amenazas e insultos que van de retwit en retwit. La que parecía librarse de todo ese mal rollo entre usuarios era instagram, se describía como el lugar más amable de internet. Con un contenido positivo y aspiracional para ir de compras, conectarse con amigos o seguir los intereses de personas afines. A pesar de que otras plataformas sociales importantes, como Twitter, Facebook, Reddit y YouTube, se han visto forzadas a enfrentarse contra el hostigamiento masivo y público, Instagram salía indemne.

Pero con el aumento de usuarios de Instagram durante los últimos años, los instagramers empiezan a detectar el resurgimientos de haters en esta red social, argumentan que el acoso es desenfrenado, y los empleados dicen no estar bien financiados para luchar contra ello.

La semana pasada, Karina Newton, jefa de política de empresa de Instagram, anunció una "difusión de bondad", un "efecto de cámara de bondad para difundir la positividad" y el despliegue de la tecnología de aprendizaje automático para detectar mejor el acoso en las fotos."Queremos que a la gente le guste Instagram", "encuentre intereses" y "haga todas las cosas que hacen de" Instagram un lugar tan positivo ", escribió Newton en una declaración de octubre a la revista online The Atlantic. "La intimidación y el acoso son completamente contrarios a la experiencia que trabajamos para crear. Queremos detener este comportamiento y queremos que las personas se sientan seguras en Instagram ".

“Mientras la mayoría de fotos que se comparten en Instagram son positivas, en ocasiones hay imágenes que no son bienvenidas”,explicó Adam Mosseri, el nuevo jefe de la red social, en un comunicado. “Estamos usando la tecnología de aprendizaje automático para detectar de forma proactiva el ‘bullying’ en las fotos para, posteriormente, enviarlas a nuestro equipo para que las revise”, añadió Mosseri.

Pero en entrevistas a empleados antiguos y actuales de Instagram dicen que la empresa no han podido protegerse contra el acoso a gran escala, y que, aunque parecen que están abordando el problema, no cuentan con personal suficiente.

Existen ya varios ejemplos de este ciberbulling en Instagram. Cuando Brandon Farbstein se unió a la red social, tenía 14 años y era optimista. Quería mostrar su vida e inspirar a la gente. Farbstein nació con una forma rara de enanismo, y muy pronto comenzaron a llegar los mensajes de odio: amenazas de muerte, comentarios sobre su apariencia, una página de memes puso su rostro en el cuerpo de Hitler, varias cuentas aparecieron con el propósito explícito de burlarse de él... "Mi experiencia en la escuela secundaria fue completamente arruinada por el acoso de Instagram", dijo Farbstein. "Está agotando, está produciendo ansiedad".

Los usuarios dicen que el acoso en Instagram puede venir desde casi cualquier dirección, o casi por cualquier razón. Para Riley, una niña de 14 años, estaba en una cuenta dedicada a las muñecas American Girl; después de publicar en el hashtag pro-LGBT, los trolls encontraron su número de teléfono y empezaron a llamarla todos los días sin parar.

Como vemos en estos casos, son los adolescentes los que más sufren estos ataques. El 42% de los jóvenes a los que han acosado online, lo sufrieron por Instagram. También pasa en Facebook, donde el 37% dice que ha tenido algún problema.

Fuentes: LaVanguardia, TheAtlantic