La escuela de medicina de la Universidad de Washington (EE.UU) ha llevado a cabo una investigación para estudiar el comportamiento del cerebro humano y hoy que se conmemora el Día Internacional de la Mujer, es un buen momento para mostrar los resultados de este estudio que concluyen que nuestros cerebros tienden a encogerse con la edad y lo hacen a un ritmo más lento en las mujeres que en los hombres. Ha sido la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) la que ha publicado los resultados de esta investigación en la que han participado 205 voluntarios de entre 20 y 82 años y que confirma que de media el cerebro de las mujeres es entre dos y cuatro años más joven que el de los hombres. El objetivo primordial de la investigación era conocer si el sexo influía a la hora de desarrollar patologías neurológicas relacionadas con el envejecimiento cognitivo y para ello utilizaron una técnica llamada tomografía de emisión de positrones (PET), mediante la cual medían la actividad cerebral a través de imágenes. Las figuras captadas fueron interpretadas por los investigadores a través de un algoritmo específico y así pudieron deducir la edad del cerebro de los participantes a partir de su metabolismo. Al aplicar el algoritmo las conclusiones eran claras: los cerebros de las mujeres eran 3,8 años más jóvenes y el de los hombres 2,4 años más viejos. Otro dato que se puede extraer de la investigación es que esta tendencia se observa desde edades tempranas, por lo tanto se puede decir que durante toda la vida adulta los hombres tienen el cerebro más envejecido que las mujeres. Estudios como estos sirven sobre todo para predecir el riesgo de declive cognitivo e identificar los factores que podrían mejorar o empeorar el envejecimiento de nuestro cerebro. Además los investigadores hablan de que algunos de esos factores pueden ser las diferencias hormonales que sufrimos durante la pubertad. Es decir, los cambios hormonales que se dan en la adolescencia son diferentes en hombres y en mujeres, lo que influye directamente en el desarrollo cognitivo de nuestros cerebros. Aunque del estudio se extraen varias conclusiones, lo cierto es que la investigación ha sido llevada a cabo con un número pequeño de voluntarios y para que las mediciones puedan ser confirmadas de manera más estricta, se deberían de realizar estudios con mayor número de participantes.   Fuente: MSP