EEUU ha matado a 363 civiles afganos con drones en seis meses

Uno de los ataques más brutales se ha producido este mismo jueves, cuando un dron del ejército estadounidense acabó con la vida de cuarenta campesinos que habían terminado su jornada laboral en la provincia de Nangarhar. Donald Trump ha simplificado los controles y verificaciones para llevar a cabo este tipo de ataques, lo que aumenta significativamente el número de "víctimas colaterales". Desde Washington no se ha emitido ningún tipo de comunicado para explicar la situación o pedir disculpas.

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EEUU ha matado a 363 civiles afganos con drones en seis meses

Nangarhar, Afghanistán. A pesar de ser una zona de guerra, la población local tiene todavía la necesidad de alimentarse. Para ello, un grupo de recolectores de piñones se afana en intentar sacar el máximo provecho de la tierra. Tras acabar su día de trabajo, los jornaleros se juntan alrededor de una hoguera en un campamento con cinco grandes tiendas de campaña. En un momento, el infierno. Un dron estadounidense los confunde con militantes del Daesh y abre fuego con misiles. Al menos 35 personas fallecen. Haidar Khan, propietario de los campos de piñones, dijo que unos 150 trabajadores estaban allí para la cosecha, y que algunos están todavía desaparecidos. Para el software de observación por satélite norteamericano, cualquier reunión de personas con camionetas en la zona es un objetivo. Para evitar estas situaciones se realizan diversos tipos de verificaciones, que Donald Trump ha simplificado desde su llegada a la Casa Blanca. Los "daños colaterales" que se podrían producir eran a buen seguro conocidos, pero fueron ignorados. 

Que un ataque estadounidense con drones dirigido supuestamente contra activistas del Estado Islámico haya causado la muerte de decenas de campesinos es algo inaceptable, que indica un espantoso desprecio por las vidas civiles -Directora de Seguridad y Derechos Humanos de Amnistía Internacional Estados Unidos, Daphne Eviatar

El Ministerio de Defensa de Afganistán y un alto funcionario estadounidense en Kabul han confirmado el ataque con aviones no tripulados, en el distrito Khoghyani de la provincia de Nangarhar en las primeras horas del jueves por la mañana. A pesar de lo evidente del error, y sus fatales consecuencias, el Gobierno de Washington no ha pedido disculpas ni ha ofrecido más explicaciones que las de un portavoz militar, el coronel Sonny Legget, que se ha limitado ha declarar que estaban al corriente de las alegaciones y que su objetivo era el Estado Islámico.

Los pilotos de drones estadounidenses pilotan desde una base aérea en Nevada. Desde allí, viendo una pantalla de ordenador, matar civiles afganos no tiene tantas consecuencias. Según la ONU han sido 363 los civiles asesinados en los últimos seis meses