Cirujía con realidad aumentada y hologramas

Cirujía con realidad aumentada y hologramas
El Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha desarrollado un sistema para quirófano que combina el uso de gafas de realidad aumentada y la impresión 3D para proyectar sobre el paciente hologramas de sus pruebas médicas, un método pionero en el mundo que ya ha demostrado su éxito con la extirpación de un tumor en la pierna de una paciente. Este avance sanitario permite mejorar los resultados de las intervenciones, minimizar los riesgos y acortar los tiempos de la operación. Gracias a una gafas de realidad aumentada y tecnología 3D personalizada que incluye un marcador óptico que le indica dónde proyectar los hologramas 3D previamente generados, el cirujano, como si de un superheroe se tratase, adquiere una especie de visión Rayos X, una técnica que permitirá guiar con precisión a los especialistas durante toda la operación. El cirujano utiliza gafas de realidad aumentada para operar "La información que teníamos en el ordenador ahora la tenemos durante la cirugía sobre el propio paciente", ha explicado a los medios el cirujano ortopédico oncológico y miembro del equipo de investigación de este proyecto, Rubén Pérez Mañanes. Se puede proyectar sobre el paciente distintas capas de información virtual "con un margen de error inferior a un milímetro" explica el cirujano. El proyecto, en el que además del hospital madrileño, han trabajado ingenieros biomédicos de la Universidad Carlos III de Madrid y la empresa especializada en realidad virtual y aumentada 6DLAB, partió de la experiencia con modelos de patología impresos en 3D que los especialistas llevan años utilizando tanto para planificar las intervenciones como para comunicar a los pacientes los planes a seguir en su caso. Operación a una paciente con realidad virtual / EPV

El reto de los sistemas de posicionamiento, navegación quirúrgica y realidad aumentada en quirófano era, hasta ahora, el de conseguir "identificar" la posición exacta del paciente para poder proyectar de manera automática y con suficiente exactitud la información virtual previamente procesada en el ordenador. Con este avance, ahora es posible proyectar los estudios radiológicos del paciente, como TAC, resonancias magnéticas (RM) o tomografías de emisión de positrones (PET), directamente sobre el propio paciente, con un margen de error submilimétrico.