Bojack Horseman es ARTE

Bojack Horseman es ARTE
Lo reconozco, la primera vez que el fundador de EULIXE me puso un capítulo de Bojack Horseman, me pareció una cutreserie de animación mas. A día de hoy (y todavía por la tercera temporada) me parece una de esas series de culto imprescindibles. Una crítica mordaz del sistema capitalista, representado por el escenario de la serie (Hollywoo), donde el protagonista busca incansablemente la felicidad a través de todos los estímulos posibles que le ofrece su privilegiada posición de ex-estrella televisiva. Bojack es un inconformista, un pozo sin fondo de hedonismo que intenta llenar su contínuo vacío a través de todo lo que el sistema le ofrece. Sin embargo, cuanto más se esfuerza en esa búsqueda de la felicidad, más golpes recibe del destino materialista, por lo que se su realidad acaba siendo una contínua resaca. Peter Pan puesto de LSD en un bucle de autodestrucción sin fin. Pero este post no es para analizar la serie en su conjunto, sino para centrarnos en un detalle de esos que hace la serie simplemente maravillosa: su relación con el arte. En un hilo de Twitter, La mal Peignée (@ValeriaTT) hace un recopilatorio de todas estas obras que hacen "cameos" en la serie. Dentro galería! La primera referencia que se presenta ocurre en la introducción.
Una sátira en homenaje a Andy Warhol, ícono del pop art. Vemos varios cuadros cuando -en un flashback- BoJack se entera de que Herb Kazzaz, su mejor amigo de entonces, es gay.
El autor de los mismos es Keith Haring, quien dedicó sus últimos trabajos a temas políticos y sociales, sobre todo la homosexualidad y lucha contra el SIDA. Siendo la serie sobre un caballo, no podía faltar Franz Marc, quien otorgaba a los animales un profundo sentido de humanidad, inocencia y espiritualidad. Cuando BoJack contacta a Diane para que escriba su biografía, menciona -farda- el cuadro detrás de su escritorio.
Una versión ecuestre de 'Retrato de un artista (Piscina con dos figuras)' de David Hockney. 'El beso' de Klimt aparece en un capítulo donde Diane intenta recuperar su intimidad con Mr. Peanutbutter. Sarah Lynn posee un Chagall hecho de LSD, y proclama que es tan alucinante como el viaje que les daría consumirlo. En varios capítulos podemos ver un Matisse que da la sensación de libertad y hedonismo.
Curiosamente, suele aparecer en capítulos de fiestas y excesos . Un peculiar Boticcelli en el restaurante de Bojack