El BDS enfrenta tiempos difíciles con la victoria de Boris Johnson

El movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), que lucha contra la colonización, el apartheid y la ocupación israelí en los Territorios Palestinos Ocupados, vive momentos difíciles. Tras la victoria de Trump, muy próximo al sionismo, ahora se le une la de Boris Johnson, que prohibirá que las universidades y los consejos locales organicen boicots, sanciones y desinversiones contra otros países, según los planes anunciados en el Discurso de la Reina hoy mismo. El lobby judío gana peso con Trump y Johnson al mando de dos de las principales potencias mundiales. 

boris netanyahu
El BDS enfrenta tiempos difíciles con la victoria de Boris Johnson

La abrumadora victoria de Boris Johnson en las elecciones británicas de la semana pasada ha supuesto un terremoto político y social con múltiples consecuencias en diversos frentes. Uno de ellos hace referencia a la posición del Reino Unido respecto a Israel. Según los planes anunciados en el Discurso de la Reina hoy mismo, el gobierno prohibirá que las universidades y los consejos locales organicen boicots, sanciones y desinversiones ( BDS ) contra otros países, en clara alusión al BDS e Israel. La propuesta también afectará a los organismos públicos, que tendrán prohibido trabajar con organizaciones cercanas al BDS.

Evitaremos que las instituciones públicas impongan su propio enfoque u opiniones sobre las relaciones internacionales, a través de la prevención de boicots, desinversiones o campañas de sanciones contra países extranjeros y aquellos que comercian con ellos - Discurso de la Reina de Inglaterra 

Durante la campaña, el partido conservador ya prometió promulgar una legislación similar a la que ahora se hace pública. Este posicionamiento en contra del BDS y próximo al sionismo no es nada nuevo para Boris Johnson. Ya en 2015 declaraba lo siguiente al respecto: 

No se me ocurre nada más tonto que decir que quiere tener algún tipo de desinversión o sanciones o boicot contra un país que, cuando todo está dicho y hecho , es la única democracia en la región - Boris Johson, entrevista a la BBC en 2015

Esta lucha interna en contra del BDS se lleva a cabo desde hace tiempo. Hace tres años por ejemplo, el gobierno británico ya emitió normas para evitar que los gobiernos locales boicoteen a Israel, pero un Tribunal Superior los dictaminó ilegal porque el asunto quedaba fuera de los poderes legales del gobierno. En otro caso, el Ayuntamiento de Leicester comenzó un boicot a los productos de los asentamientos israelíes en Cisjordania en 2014 porque dijo que se oponía a la "continua ocupación ilegal" del territorio palestino. Un grupo judío le pidió a un juez que revisara el boicot, calificándolo de discriminatorio, pero un tribunal desestimó el desafío el año pasado.

Respuesta del BDS

El movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) respondió a los planes del Primer Ministro del Reino Unido con el siguiente comunicado: "El gobierno de Boris Johnson, como la administración anti-palestina de Trump, está más que nunca directamente involucrado en la desesperada guerra de represión de Israel por la defensa de los derechos de los palestinos y sobre el BDS en particular". El grupo comparó la medida de Johnson con la decisión de la ex PM Margaret Thatcher en 1988 de prohibir que los consejos británicos locales boicoteen y desinversiones contra el apartheid de Sudáfrica. "Estaba mal entonces, y está mal ahora", dijo BDS.

Israel como tema de Estado

Esta posición choca frontalmente con lo que prometía el Partido Laborista, ya que aseguraba que "reconocería de inmediato el estado de Palestina" y dejaría de vender armas a Israel. Los conservadores finalmente se hicieron con 365 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que los laboristas cayeron a 203 escaños, su peor resultado desde 1935. 

El lobby judío británico han acusado a Corbyn de permitir un aumento masivo del antisemitismo dentro de las filas de su partido. Miles de casos de presuntos discursos de odio contra los judíos se han registrado en los laboristas desde 2015, cuando Corbyn fue elegido para dirigir el partido. Gran parte del miedo a Corbyn fue estimulado por revelaciones sobre su historial pasado que han surgido desde que se convirtió en líder laborista. Entre las más sonadas están aquellas en las que describe a Hamas y Hezbolá como "amigos", el defender un mural antisemita  en el este de Londres o una aparente disposición a asociarse con presuntos antisemitas, terroristas y negadores del Holocausto.

Tanto el presidente Reuven Rivlin como el primer ministro Benjamin Netanyahu han felicitado a Johnson por su victoria, afirmando que ha sido un gran avance para las relaciones entre Israel y el Reino Unido. Grandes noticias para Israel, poco después de que Donald Trump firmara una orden ejecutiva que define el judaísmo como una nacionalidad, no solo como una religión, en una medida que podría llevar a la prohibición del movimiento BDS.

La campaña de Boicot, desinversión y sanciones (BDS) busca responsabilizar a Israel por sus violaciones de los derechos palestinos y del derecho internacional. No tomar medidas para pedir cuentas a Israel hace que uno sea cómplice. Israel ha participado en una campaña global para que se introduzcan leyes que prohíben el BDS para que pueda actuar con impunidad - Ben Jamal, director de la Campaña de Solidaridad con Palestina (PDS)